martes, 4 de enero de 2011

Isidoro Macías Martín

El Hermano Isidoro Macías Martin, al que llaman en la actualidad "Padre Patera", tanto en los medios de comunicación como entre toda la gente que lo rodea, es en la actualidad Superior en Algeciras de la Casa Familiar Virgen de la Palma de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, orden Religiosa a la que pertenece.
La historia de su infancia es muy distinta a la de los niños de ahora, pero muy normal para su época.
Nacido en Minas de San Telmo (Huelva), un pueblo que fue construido por los mineros que trabajaban en las minas de su alrededor. Sigue en la actualidad habitado por descendientes y familiares de estos mineros.
Hijo de Isidoro y Lucía, la familia Macías la forman seis hermanos. Cuando era niño vendía cántaros de agua (un real el cántaro). Cumplió su servicio militar en Ceuta, durante su estancia en esta ciudad, el destino de Dios hace que se cruce en su camino y precisamente en una pequeña casa del Monte Hacho, un señor llamado Isidoro Lezcano Guerra, en la cual se dedican ambos a cuidar a enfermos incurables, alcohólicos,...etc.
Durante todo el periodo de su prestación, y aprovechando permisos o tiempo libre, acudía a esa casa pequeña para ayudar a Isidoro Lezcano Guerra a cuidar de esas personas. Cada día esta más convencido que en ese lugar ha encontrado por fin el sentido a su vida, lo que le empuja una vez terminada la prestación, a tomar la decisión de quedarse al lado de esas personas necesitadas de asistencia y también al lado de Isidoro Lezcano Guerra.
Mas tarde se dirige a Tánger, una cuidad ubicada al norte de Marruecos, y durante muchos años perteneciente al "Protectorado" español. Allí funda junto a Isidoro Lezcano Guerra (Fundador de los HH. FF. De Cruz Blanca) una casa para acoger y asistir a aquellos ciudadanos españoles que vivían en la época del protectorado español en Marruecos y que o no deseaban volver a España porque no quieren abandonar su tierra natal, además también acogen a todo tipo de personas necesitadas.
En esta misma ciudad del norte de Marruecos, toma el hábito de Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca de mano del Arzobispo de Tánger, Monseñor D. Carlos Amigo, en la actualidad Cardenal de Sevilla.
En la primera reunión general que se hizo en Tánger fue nombrado como Hermano Confundador de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca.
En 1977, por exigencias de la Orden lo trasladan a Cáceres, a un colegio de educación especial, concretamente a un piso piloto que los religiosos tenían en el centro de la ciudad. Acogen en él a los niños mayores y poco a poco los van integrando en la sociedad. Allí, efectuó una labor muy entrañable. Fruto de esto poco después, lo trasladan al colegio donde ejerce de jefe de educadores creando un ambiente familiar entre todos los niños. Ese ambiente creado por él entre los niños, dio muy buenos resultados en la convivencia entre ellos. Según siempre cuenta, fueron unos años muy bonitos en su vida de religioso.
Poco después visita por primera vez las casa que se encuentran en Venezuela, acompañando a su actual Fundador y Superior General, el Hermano Isidoro Lezcano Guerra.
Más tarde, visita Costa de Marfil en representación del Superior General, invitado por el Nuncio para ver la posibilidad de fundar una casa.
En 1982, se traslada a Algeciras donde lleva ya mas de veinte años. Algeciras, una ciudad cuyas características geográficas la condenan ha ser paso de personas de muchas razas y creencias religiosas. Esto hace de la Casa Familiar Virgen de la Palma, una casa especial, diferenciada del resto de las que gestionan los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca en toda España, motivado esto por la indosincracia de las personas que llegan a su puerta. Esto al fin, empuja al Hermano Isidoro Macías Martin a no solo atender a los treinta ancianos que se ubican en la casa de forma continua, sino también abrir la puerta de su casa a cualquiera ser que llama a ella.
Personas que pueden ser simplemente:
· Los que transitan por Algeciras en busca de trabajo.
· Los que por motivo de haber sufrido un robo o agresión se ven obligados a quedarse en Algeciras hasta solucionar su problema. En estos casos puede ser, desde una persona hasta una familia completa.
· Caso de polizones procedentes de barcos mercantes.
· Problemas provenientes del famoso paso del estrecho que se realiza durante todos los veranos.
· Ayuda solicitada de organismos oficiales, como pueden ser: Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil, Distintos Consulados y Embajadas, etc.
· Inmigrantes regulares o irregulares.
Esta inmensa colaboración del hermano Isidoro y su acogida a todas estas personas, hacen de él una persona muy admirada, querida por los Algecireños.
Según comentario del Hermano Isidoro, el tema de la inmigración no es nuevo, ya que desde que el se traslado a Algeciras ya existía. Desde entonces acogía a inmigrantes, les proporcionaba ropa, ducha y comida y si además su problema consistía en su traslado a otra localidad, él le pagaba el billete. Por eso, siempre insiste, cuando lo entrevistan, en que el tema de la inmigración en la comarca y precisamente en Algeciras no debe ser para la gente un fenómeno nuevo.
En la actualidad, la inmigración se ve rodeada de muchos problemas, lo que conciencia al hermano Isidoro, que estas personas que llegan diariamente a su puerta, necesitan aún más cuidados que antes. Esto le anima a transformar una pequeña Casa ubicada en la ciudad(primera que disponían los Hermanos como albergue) en casa de acogida a aquellas mujeres inmigrantes que llegan a las costas andaluzas en estado muy avanzado de gestación o acompañadas de sus bebés (que en la mayoría de los casos no superan los tres meses) en las llamadas 'Pateras de la muerte'.

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